CMP

CMP

El sensor CMP, también conocido como sensor de posición del árbol de levas, es un componente fundamental dentro de los sistemas de gestión electrónica del motor. Su función es proporcionar a la unidad de control electrónico (ECU) información precisa sobre la posición angular y la fase del árbol de levas, permitiendo así una sincronización exacta del sistema de encendido, inyección de combustible y control de válvulas en motores modernos.

Este sensor trabaja en conjunto con el sensor CKP (sensor de posición del cigüeñal), y juntos forman la base del sistema de sincronización del motor. El CMP aporta la referencia de qué cilindro se encuentra en la fase de admisión o compresión, algo que el CKP por sí solo no puede determinar. Esta información resulta crítica, especialmente en motores de inyección secuencial o con sistemas de distribución variable, donde los tiempos deben adaptarse en tiempo real a las condiciones de carga, temperatura y régimen del motor.

Funcionamiento y principio de medición

El sensor CMP se instala normalmente en la culata del motor, en un punto próximo al árbol de levas o directamente en su eje. Puede ser de tipo inductivo o de efecto Hall, aunque en los vehículos más recientes predomina este último por su mayor precisión, respuesta rápida y compatibilidad con señales digitales.

El principio de operación se basa en la detección del paso de un elemento metálico o una muesca sobre una rueda dentada solidaria al árbol de levas. Cada vez que esa referencia pasa frente al sensor, este genera una señal eléctrica que indica la posición angular en ese momento. La ECU interpreta esa señal junto con la del CKP para establecer la sincronía de los eventos en el ciclo de cuatro tiempos.

En los motores con distribución variable, el CMP también permite detectar el desplazamiento dinámico del árbol de levas respecto al cigüeñal, permitiendo a la ECU verificar que los actuadores de fase (VVT, VTC, VANOS, etc.) estén operando correctamente. Cuando hay una discrepancia entre la posición esperada y la posición real, se pueden generar códigos de error como el P0011, P0012 o similares, relacionados con el sistema de distribución variable.

Señales, codificación y diagnóstico

El tipo de señal que emite el CMP depende de su tecnología. En los sensores inductivos, se genera una señal de voltaje alterno proporcional a la velocidad de rotación del árbol. En los sensores de efecto Hall, la señal es una onda cuadrada digital que alterna entre niveles alto y bajo, facilitando la interpretación electrónica en tiempo real, incluso a bajas revoluciones.

La señal generada es enviada directamente al módulo de control, que la compara con la del CKP. Esta correlación permite determinar cuál cilindro se encuentra en fase de compresión, indispensable para que la inyección secuencial y el encendido se activen en el momento exacto. Cualquier alteración, retardo, o ausencia de señal es detectada por la ECU, que puede activar modos de emergencia (limp mode), retardar el encendido, anular el avance variable o incluso impedir el arranque para proteger el motor.

Un CMP defectuoso o mal instalado puede provocar múltiples síntomas: dificultad para arrancar, tironeos a bajas revoluciones, pérdida de potencia, consumo elevado, o activación de la luz de check engine. En diagnóstico avanzado, el análisis de oscilogramas con un osciloscopio automotriz permite verificar si la señal del CMP está sincronizada correctamente con la del CKP, lo que resulta fundamental en motores con problemas de distribución o fallos intermitentes sin códigos evidentes.

Interacción con otros sistemas y relevancia en motores modernos

A medida que los sistemas de control electrónico del motor han evolucionado, el sensor CMP ha ganado protagonismo como parte de un ecosistema más complejo. En motores equipados con distribución variable (VVT, VTEC, VVL, etc.), este sensor es indispensable para que el sistema sepa cuándo y cómo modificar el cruce de válvulas o el ángulo de apertura del árbol.

En los sistemas de inyección directa, donde el tiempo de inyección y la duración de la chispa son extremadamente precisos, el CMP garantiza que esos eventos ocurran en la fase correcta del ciclo. También tiene un rol esencial en los motores start-stop y en los híbridos, donde el arranque frecuente del motor de combustión requiere conocer la fase exacta del ciclo para inyectar y encender sin retardo.

Incluso en aplicaciones donde se utiliza más de un árbol de levas, como en motores DOHC con control independiente de admisión y escape, se pueden encontrar múltiples sensores CMP, cada uno supervisando el comportamiento específico de su árbol.

Por esta razón, su integridad eléctrica, su señal y su sincronía deben ser cuidadosamente verificadas tanto en rutinas de diagnóstico preventivo como cuando se realiza una intervención en la distribución, en el sistema de árbol de levas o en el cableado del motor.