El código de diagnóstico P0023 es un DTC genérico OBD-II que indica un fallo eléctrico en el circuito del solenoide de control de fase del árbol de levas de escape del banco 2. En términos más específicos, el módulo de control del tren motriz (PCM) ha detectado una condición anormal —como un circuito abierto, en corto o sin respuesta— en el sistema que regula la sincronización variable de válvulas (VVT) en el árbol de levas de escape.
El banco 2 hace referencia al lado del motor que no contiene el cilindro número uno, en configuraciones con arquitectura en “V” (V6, V8, V10, etc.). El sistema VVT tiene como finalidad modificar dinámicamente el ángulo del árbol de levas para optimizar el cruce de válvulas, reducir emisiones contaminantes, mejorar la eficiencia térmica y adaptarse a distintas condiciones de carga. En este caso, el fallo no se relaciona con un desfase angular como en otros códigos (por ejemplo, P0016–P0019), sino con la ausencia de control electrónico sobre el solenoide que gestiona el avance o retardo del árbol de escape.
Este código es común en motores que incorporan control VVT en ambos árboles de levas, como muchos modelos de Nissan, Toyota, Hyundai, GM, BMW y Ford, especialmente en aplicaciones de doble árbol de levas en cabeza (DOHC). Si el solenoide del banco 2 no responde a las señales del PCM, el motor puede entrar en un modo de operación fijo sin sincronización variable, afectando la eficiencia general y generando síntomas como ralentí inestable, pérdida de potencia a medios y altos regímenes, y aumento del consumo de combustible.
Diagnóstico del código P0023
El diagnóstico del código P0023 parte del principio de que el PCM no ha recibido confirmación de operación o ha detectado una interrupción en el circuito eléctrico del solenoide VVT, correspondiente al árbol de levas de escape en el banco 2. Este solenoide actúa como una válvula de control electrónico que regula el flujo de aceite a presión hacia el actuador hidráulico de fase, el cual ajusta la posición del árbol de levas para anticipar o retrasar la apertura de las válvulas de escape.
Cuando este circuito presenta una anomalía, la respuesta hidráulica esperada no ocurre, y el PCM interpreta que el mecanismo de variación de fase está inactivo o fuera de servicio. La causa más habitual es un solenoide con bobina abierta o en corto, aunque también es frecuente encontrar problemas en el cableado, terminales corroídos o conectores rotos.
La primera verificación consiste en medir la resistencia del solenoide con un multímetro. Este valor debe encontrarse dentro de un rango específico (habitualmente entre 6 y 14 ohmios, dependiendo del fabricante). Si la bobina está abierta (resistencia infinita) o en corto (resistencia muy baja), el componente está fuera de servicio. Además, se debe comprobar si el conector recibe los 12 voltios de alimentación y si hay presencia de señal PWM desde el PCM, lo cual se puede verificar mediante un osciloscopio o un multímetro con lectura en frecuencia.
Si la alimentación es correcta y la señal está presente, pero el solenoide no responde, se confirma que la válvula está defectuosa. Si no hay señal, se debe seguir el circuito hacia el módulo, verificando continuidad, posibles cortocircuitos a masa o a otros cables, y deterioro del aislamiento. En motores expuestos a altas temperaturas —como los V6 transversales con escapes cercanos al banco 2—, es común que los conectores del solenoide sufran degradación térmica, lo que provoca fallas intermitentes difíciles de detectar a simple vista.
Una forma adicional de prueba es usar un escáner que permita activar manualmente el solenoide desde la herramienta, observando si hay variación en el funcionamiento del motor o en la posición del árbol de levas. Si no hay respuesta, y se ha verificado que la señal y la alimentación están presentes, el problema está en el componente o en la parte hidráulica posterior.
Posibles soluciones
Una vez identificado el origen del fallo, la solución será directa. Si el solenoide de control del árbol de levas de escape está dañado, debe ser reemplazado por uno de calidad equivalente al original. No basta con sustituir por una pieza universal o genérica, ya que estos solenoides operan con señales PWM específicas y tiempos de respuesta muy precisos. Una válvula de control de baja calidad puede generar problemas de avance o retardo errático y códigos de correlación angular más adelante.
Cuando el cableado o el conector presentan daño, deben ser reparados o reemplazados. Es importante utilizar conectores con aislamiento térmico adecuado, sobre todo en bancos del motor sometidos a alta carga térmica por la cercanía del múltiple de escape.
En situaciones donde el circuito eléctrico está íntegro, pero el sistema hidráulico no responde, se debe inspeccionar el actuador de fase, el cual puede estar trabado o bloqueado por residuos, barnices o partículas metálicas. También debe verificarse la condición del aceite del motor, ya que una viscosidad inadecuada o una presión deficiente impiden el movimiento del actuador, aunque la señal eléctrica esté presente.
Después de realizar la reparación o sustitución de componentes, se debe borrar el código de falla con un escáner automotriz y realizar una prueba dinámica bajo carga. En algunos modelos, el sistema requiere un ciclo de aprendizaje del control de fase, que se completa automáticamente si el vehículo se somete a ciertas condiciones de conducción (como aceleración moderada a régimen medio y temperatura de operación estable).
Contexto técnico
El código P0023 representa un fallo de control en uno de los actuadores más sensibles del sistema de distribución variable, cuya función es garantizar que el árbol de levas de escape se ajuste en tiempo real a las necesidades del motor. Si esta válvula queda fuera de servicio, el árbol de levas opera en una posición fija, lo que compromete el tiempo de apertura de las válvulas de escape, afectando directamente la evacuación de gases, la presión de retorno en la cámara de combustión y, por extensión, el llenado del siguiente ciclo.
En un contexto más amplio, este tipo de fallas no deben tratarse como problemas aislados o de bajo impacto. Un solenoide que no responde correctamente puede inducir síntomas erráticos en el funcionamiento del motor, pérdida de eficiencia térmica y, en motores con control de emisiones avanzado, un aumento en los valores de NOx debido al retardo en la evacuación de los gases quemados.
Por ello, entender el P0023 no se limita a sustituir una pieza. Implica reconocer que la gestión electrónica de la sincronización variable es una parte activa e inteligente del motor moderno, y que su correcto funcionamiento depende tanto de la señal como del estado hidráulico, térmico y mecánico del sistema. Cuando un árbol de levas deja de adaptarse, el motor ya no responde como fue diseñado.